
Necesitamos tener confianza y aprender a confiar en que hay algo en nosotros mismos que puede descubrir y poner en juego recursos que van más allá de nuestra mente consciente.
Para lograr esto, hay que dejarse ir. Y ello puede resultarnos un proceso embarazo, arriesgado y difícil. Pero hasta que no logremos traspasar la barrera de nuestra incomodidad, no podemos descubrir lo que nuestro verdadero Yo puede ofrecernos.